Una alacena es un mueble destinado a guardar
la vajilla, cubertería y otros enseres destinados a poner la mesa.
Las alacenas
cuentan con dos cuerpos, uno inferior formado por armarios cerrados y otro
superior formado por baldas sobre las que se colocan los objetos de forma
visible. Dichas baldas pueden estar descubiertas o situadas dentro de armarios
cuyas puertas de alguna manera posibilitan la visibilidad interior: a través
uno o varios vidrios, por celosías.
Existen gran cantidad de modelos de alacenas:
con uno o varios cuerpos de armario, con cajones, etc. El cuerpo superior suele
tener menor profundidad que el inferior dejando un espacio libre sobre el que
se apoyan los objetos que se van sacando de los armarios o bien se sitúan
determinados objetos con pretensiones funcionales o decorativas.
Las alacenas
comenzaron colocándose en los comedores por su proximidad a la mesa en la que
se realizaban las principales comidas, y a día de hoy, forma parte de la
decoración de la cocina.
Al permanecer en este último lugar, se presta
a estar impregnada de grasa, humo, partículas de comida…. Lo cual genera un
problema con el tiempo, ya que necesita una limpieza y unos cuidados especiales
de vez en cuando para que se conserve siempre como nueva, ya sea de madera o de
cualquier otro material.
Pero si queremos que tenga un aspecto único,
lo mejor es utilizar un detergente líquido suave tanto por dentro como por
fuera y después pasar un trapo seco. Si además queremos un brillo especial se
puede pulir con un poco de cera.
De esta manera por mucho que pasen los años
tendremos una alacena como el primer día.
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